El pasado miercoles 3 de febrero tuvo lugar en el centro de negocios Fundesem una ponencia a cargo de Jordi Urbea, director general de OgilvyOnline y OgilvyInteractive.
La temática de la conferencia versaba sobre la lenta pero plausible desaparición de lo que hoy concebimos como la publicidad convencional, y enfatizaba por la apuesta publicitaria de los nuevos medios de difusión digitales.
Ante un auditorio repleto de gente (unas 200 personas), la exposición de Jordi Urbea estuvo repleta de novedosa información, argumentos sólidos y una prospectiva que convenció a los presentes.
El entorno cambia de manera vertiginosa, y la publicidad es un torbellino que sigue esta tendencia evolutiva. Es por ello que las empresas deben adaptarse a la nueva era tecnológica y no quedar atrás. El cliente está harto de esperarnos y ver que no le ofrecemos nada nuevo, es hora de buscarlo, llegar hasta él y contarle lo que le interesa de verdad. El target se esvanece junto a la publicidad convencional y surge la figura del individuo, el one to one, como lo denomina Urbea.
Y es que, gracias a las redes sociales, tenemos un análisis detallado de gustos y necesidades con respecto al cliente. Facebook, un entramado social donde el usuario cuelga sus intereses, gustos, actitudes...y todo ello puede ser utilizado por el sector publicitario, a modo de banco de datos, para satisfacer todas sus necesidades, dotar al cliente de aquello que más ansía.
Dejemos atrás el audímetro, los GRPS...técnicas prehistóricas para justificar las campañas, aunque más que acreditar, muestran lo que el cliente quiere ver, pese a que la realidad sea totalmente dispar. Este tipo de medición de audiencias es un auténtico 'engañabobos'. La ciencia exacta se encuentra en la Web 2.0.
En palabras de Jordi Urbea, parafraseando al gran Peter Drucker:“El mayor peligro en tiempos turbulentos no son las turbulencias: es actuar con una lógica caduca”.